Año 15 | Número 197 OCT 2025
CARATULA
Canonización de Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis
[EXCLUSIVA] Postulador de Pier Giorgio Frassati: “Vivió el Evangelio con la radicalidad de la juventud”
ES.ALETEIA.ORG
Aline Iaschine
04-09-2025
Silvia Correale, postuladora de la causa de canonización de Pier Giorgio Frassati desde 2010, repasa para Aleteia la vida del joven y los milagros que llevaron a su canonización
Aleteia: ¿Cómo conociste a Pier Giorgio Frassati?
Fue a través del escultismo (movimiento scout) que lo conocí. Descubrí un modelo a seguir para el joven que había en mí, un testigo que practicaba una caridad desbordante, que había forjado amistades castas y sólidas, y que, como yo, amaba la naturaleza y la montaña. En el instituto de París, mi padre espiritual también me había dado su biografía para leer. El año pasado, completé un año de prácticas en una parroquia de la diócesis de Roma. En la capilla de la adoración, el sacerdote había instalado un retrato de Pier Giorgio Frassati. El futuro santo me acompañó en mi camino vocacional.
¿Es un modelo a seguir para los jóvenes italianos que has conocido?
Tengo la impresión de que Pier Giorgio Frassati es más conocido en Francia o Estados Unidos, donde se ha propuesto mucho esta figura del joven cristiano aventurero que nos llama a superarnos y a buscar la santidad. En Italia, últimamente, se habla principalmente de Carlo Acutis, que será canonizado ese mismo día.
Silvia Correale, postuladora de la causa de canonización de Pier Giorgio Frassati desde 2010, repasa para Aleteia la vida del joven y los milagros que llevaron a su canonización
Aleteia: ¿Cómo conociste a Pier Giorgio Frassati?
Fue a través del escultismo (movimiento scout) que lo conocí. Descubrí un modelo a seguir para el joven que había en mí, un testigo que practicaba una caridad desbordante, que había forjado amistades castas y sólidas, y que, como yo, amaba la naturaleza y la montaña. En el instituto de París, mi padre espiritual también me había dado su biografía para leer. El año pasado, completé un año de prácticas en una parroquia de la diócesis de Roma. En la capilla de la adoración, el sacerdote había instalado un retrato de Pier Giorgio Frassati. El futuro santo me acompañó en mi camino vocacional.
¿Cómo puede la vida de Pier Giorgio Frassati iluminar a un joven católico de hoy?
Pier Giorgio Frassati puede inspirar a los jóvenes el deseo de santidad. Ser santo fue una búsqueda diaria para él. No fue sacerdote ni llegó a ser mártir. Pero desde su más tierna infancia, se esforzó por vivir el Evangelio al pie de la letra, con una libertad desconcertante. Los pobres siempre estuvieron en el centro de sus preocupaciones.
De niño, cuando una madre pobre y su hijo descalzo llamaron a la puerta de la familia Frassati, Pier Giorgio les dio sus zapatos, pidiéndoles que corrieran antes de que su familia se diera cuenta. Hasta la víspera de su muerte, se encargó de enviar dinero o medicinas a los más vulnerables. Como dijo Juan Pablo II, Pier Giorgio Frassati fue el hombre de las ocho bienaventuranzas.
¿De dónde viene esta caridad exacerbada?
La familia Frassati era muy adinerada. Su padre, Alfredo Frassati, fue senador, embajador y director del importante diario La Stampa. Pier Giorgio creció en este ambiente de la alta sociedad católica turinés. Pero su catolicismo era convencional, y no fueron sus padres quienes lo animaron a trabajar con los pobres. De hecho, solo descubrieron la magnitud de su labor después de su muerte, cuando miles de personas acudieron a rendirle homenaje.
Creo que su generosidad es una gracia de Dios que ha cultivado a lo largo de los años. Su ayuda a los pobres también está ligada a su amor por la Eucaristía. A los 13 años, obtuvo el permiso de su madre para asistir a Misa todos los días. Entonces decía: "Jesús me visita todos los días a través de la Comunión, y yo le devuelvo la visita con mucha modestia visitando a los pobres". Entendía que la Eucaristía era el sacramento de la caridad.
Mencionaste a sus padres. ¿Cuál era su relación con ellos?
A menudo se ha destacado una supuesta oposición entre ellos. Prefiero hablar de un malentendido. Pier Giorgio recibió una educación estricta. A pesar de sus esfuerzos, no fue un estudiante muy bueno y su padre era muy estricto con él. Quería que su hijo asumiera algún día la dirección de La Stampa .
Pier Giorgio, por su parte, se embarcó en estudios de ingeniero de minas para estar más cerca de los pobres. Pero sentía un gran respeto por sus padres. Sabía muy bien que, el día que su padre le pidiera que asumiera el cargo, lo haría.
Cuando el joven Frassati se enamora de una joven, finalmente decide renunciar a sus sentimientos. ¿Se debe esto a la presión familiar?
Sí, se enamoró de Laura Hidalgo, una joven de origen mucho más modesto que él. Pero en el fondo, sabía que una historia así no podía terminar en matrimonio. Probablemente no quería lastimar a sus padres. Así que, por amor a ellos, pero también a Laura, a quien no quería lastimar, decidió renunciar a sus sentimientos.
Este episodio puede resultar difícil de comprender hoy, pero da testimonio de la grandeza de Pier Giorgio. Para él, comenzar una relación ya era un paso hacia el matrimonio. Su testimonio también demuestra que en el amor siempre hay una decisión que tomar. Hay algo reconfortante en ello. ¡Que un seminarista o un sacerdote se enamore no significa que deba abandonar el celibato!
Pier Giorgio Frassati fue un hombre de acción, comprometido con la justicia social, pero también con la paz. ¿Cómo puede ser una fuente de inspiración hoy?
Pier Giorgio se opuso con valentía a la guerra. En 1923, cuando el ejército francés invadió el Ruhr en respuesta a la falta de pago de las reparaciones de guerra por parte de Alemania, escribió un mensaje de apoyo a la juventud católica en un periódico alemán. Consideraba inaceptable que un ejército extranjero pisoteara las fronteras de un estado soberano. En el contexto europeo actual, esto da que pensar. Además, Pier Giorgio participó en un proyecto estudiantil católico que abogaba por la Pax Romana en Europa. Consideraba que los cristianos europeos tenían un papel que desempeñar en el establecimiento de una paz verdadera. La última vez que vi a Wanda Gawronska, la sobrina de 97 años de Pier Giorgio, se lamentaba del regreso de la guerra a Europa. Me preguntó si algún estudiante pensaba en revivir la Pax Romana .
¿Cuál era la posición de Pier Giorgio Frassati sobre el fascismo?
Nunca aceptó la más mínima amistad con el fascismo. Pier Giorgio era cercano al Partido Popular Italiano, fundado por un sacerdote y que promovía los principios de la democracia cristiana. Pero se sintió decepcionado cuando este movimiento se comprometió con los fascistas en 1922. Al año siguiente, también renunció a un grupo estudiantil católico, el Círculo Cesare Balbo, al enterarse de que la pancarta del grupo había sido desplegada en un balcón en honor a Mussolini mientras este pasaba por las calles de Turín.
Para Pier Giorgio, la política era un servicio, especialmente a los más pobres. Era imposible respaldar un movimiento basado en la exaltación de la fuerza. Su fortaleza moral le permitió romper con los movimientos, incluso cuando algunos de sus amigos cercanos se adhirieron a ellos.
El corresponsal de ABC en el Vaticano participa en el primer episodio del podcast «El santo milenial»
Martínez-Brocal, vaticanista: «Carlo Acutis ofreció su vida para reparar los abusos en la Iglesia»
RELIGION EN LIBERTAD
J.M.C.
04-09-2025
Este 1 de septiembre, a menos de una semana de la canonización del ya conocido como “apóstol de internet” el próximo domingo, el diario ABC ha estrenado el podcast Carlo Acutis, el santo milenial. Una producción de tres episodios en los que José Ramón Navarro Pareja, periodista especializado en temas religiosos, y Javier Martínez-Brocal, corresponsal en el Vaticano, recorren la vida, historia e influencia del joven italiano aproximándose a quienes han conocido y vivido su legado.
La primera entrega del podcast abordó la faceta más cotidiana de Acutis, “un niño como los demás” que fue, al mismo tiempo, “un chavalejemplar”.
"El santo de las zapatillas y vaqueros"
Aquella naturalidad de Acutis llevó a los colaboradores del podcast a definirle como el santo “de las zapatillas Nike, la sudadera y los vaqueros”, pero también como “un tipo normal que tenía los problemas típicos de un chaval de 15 años”.
“Lo mejor es que no era perfecto, sino una persona con debilidades”, cuenta Martínez-Brocal, al que los biógrafos de Acutis le explicaban los intentos del joven de moderarse ante su debilidad por la comida o cómo trataba de no distraerse durante la misa o en su oración.
¿Qué lo diferenciaba? Según el corresponsal, la respuesta reside en que “no se desanimaba”. Ni en situaciones cotidianas como esas flaquezas -él mismo reconocía sus distracciones en misa-, ni tampoco en otras más heroicas como en su mismo lecho de muerte.
"Ofreció su vida en reparación por los abusos"
Hablando de este duro trance, el vaticanista destacaba, entre cortes seleccionados con la voz original del joven, como Acutis “se había ido preparando” para aquel momento “con una madurez sorprendente”. Mientras, la fe que le acompañó a lo largo de su vida no se tambaleó ni en sus últimos momentos.
En una de sus intervenciones, recuerda así el esclarecedor mensaje que la madre del joven, Antonia Salzano, le reveló en su primera entrevista.
“Me dijo una cosa muy fuerte que no la he escuchado repetir otras veces: que Carlo había ofrecido su vida a Dios también cuando supo el diagnóstico. Había ofrecido su vida para reparar por los sacerdotes que habían abusado de víctimas. Una herida de la iglesia que a él le dolía y de alguna forma pues quería ofrecer ese momento de sufrimiento y de dolor”.
Murió como vivió, con Dios a su lado
Martínez-Brocal empleó dicho mensaje para mostrar que aquel momento no supondría un gran cambio en la fe de Acutis, que siempre la vivió “con la convicción de que Dios estaba a su lado y de que le acompañaba en todo momento”.
“Creo que murió como vivió, siendo una persona normal”, menciona. “Probablemente pasó miedo en la hora de la muerte, pero creo que la misma fe que le llevaba a hablar con desconocidos, llevarles comida o defender a los que lo pasaban mal, le condujo en esas horas”.
Un santo divertido
Como parte de ese día a día de Acutis, Martínez-Brocal afirma que, en su niñez, bien podría ser recordado como “el compañero que todos hemos tenido, el que hacía risas en clase, el que se reía o interrumpía al profesor. Un tipo normal y divertido. Y tener un santo divertido es un plus para la Iglesia”, agrega.
Aquella diversión no era sinónimo de mal comportamiento, ni estaba reñida con una práctica religiosa y una profunda devoción que podría ser definida de “precoz”.
Tanto es así que la misma Antonia relata como, desde que tenía dos o tres años, Carlo le pedía hacer junto a ella frecuentes caminatas para “saludar a Jesús”.
“Yo soy un testimonio de la santidad de mi hijo. Gracias a él he comprendido la importancia de la Eucaristía, verdaderamente la presencia real de Dios con nosotros”, subraya la madre, convencida antes de que la Eucaristía era “una cosa ritual". “Con Carlo he hecho el descubrimiento de mi vida, que es la presencia de Dios”.
"No se dejaba arrollar por el pensamiento dominante"
El vaticanista menciona algunos de los conceptos y términos asociados a la vida del joven Carlo –“la Eucaristía como autopista al Cielo”, “ser original y no una fotocopia”…– para remarcar también su autenticidad.
“No se dejaba manipular ni arrollar por el pensamiento dominante y se defendía de quienes intentaban utilizar a las personas o intentaban explotarlas”, comenta Martínez-Brocal.
"Ayudar, unir y llevar el Evangelio a más personas"
Tampoco faltó en el primer episodio del podcast una mención al carácter apostólico de Acutis, que lo volcó en un gran interés en las nuevas tecnologías para hablar de Dios a más personas.
“Él soñaba con llegar a más personas a través de internet y eso lo hace atractivo”, cuenta. Su dedicación principal fue la web donde recopiló y publicó los milagros eucarísticos conocidos que más tarde se convirtieron en la famosa exposición. Y ese es otro de los puntos que, según los participantes del podcast, le confieren los criterios de actualidad y oportunidad.
“Uno de los desafíos que tenemos en nuestro tiempo es el agujero negro de internet. Da miedo lo que se puede encontrar ahí. Entonces, creo que la idea [de la canonización] es proponerlo como una persona que utiliza internet para ayudar, para unir”, comentan.
Su trayectoria periodística abarca el período 1970-1985, como analista política y cronista parlamentaria desde el Congreso Nacional para varias radioemisoras del interior del país y también para el vespertino La Razón.
En 1975, fue distinguida con una beca como periodista parlamentaria por la Asociación de Corresponsales de las Naciones Unidas para cubrir la XXXI Asamblea General de la ONU.
Es creadora y directora de Plataforma Cero.